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Nuestra Historia

28 de Abril de 2024
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Parroquia San Policarpo

Barrio Diana Turbay

 

Reseña histórica:

En el año de 1984, esta zona pertenecía a la Parroquia de San Ramón Nonato siendo Párroco el padre Alejandro Henao de Brigard. La mayoría de veces los fieles acudía a esta parroquia y en los sectores del barrio se celebraba el culto cada 15 días en diferentes lugares. Se creó el primer comité pro-templo parroquial dirigido por las hermanas hijas de Jesús de kermaría (pioneras de la evangelización en esta zona) cuya función era la expansión del Reino de Dios y la catequesis de toda esta zona; en primera estancia la función de este comité era conseguir un sitio fijo donde celebrar la Eucaristía y de tanto insistir ante el urbanizador el señor Alfredo Guerrero Estrada, el comité logro que asignara este terreno para tal fin.

En años siguientes vinieron 2 comunidades más para la misma tarea de Evangelización: Las hermanas Asuncionistas que se dedicaban entre otros a la pastoral salud, ayudadas por los Camilianos y a la creación de microempresas de manualidades para ayudar a la mujer, y las hermanas Maristas que se dedicaban a la pastoral litúrgica y catequética.

Durante esta trayectoria tuvimos el acompañamiento de los sacerdotes Sacramentinos: El Padre Lucinio Martín y el Padre Martín Goicochea; los sacerdotes y seminaristas de la Consolata: El Padre Posocco, quien decidido vivir con la comunidad, él fue el donante de la casa cural sostenido con la herencia paterna, también recordamos al Padre Héctor Sánchez, y a los hermanos de la Salle entre otros.

 Ya teniendo el terreno se explanó para poder ubicar la capilla y de ahí en adelante comenzaron las celebraciones de las Eucaristías en el terreno (sin construcción). La primera celebración masiva fue la Semana Santa del 7 de abril de 1984.

Con la iniciativa de las religiosas y algunos integrantes del comité pro-templo, se recibió la donación de las areneras de la Fiscala para hacer los gaviones (piedras en mayas) y la donación de Servivienda de la casa prefabricada. Ya teniendo esta estructura, se construyo la capilla a la cual se le dio el nombre de Santa Bernardita.  

En este mismo año (1984), se hizo la primera promoción de sacramentos (Bautizo, Primera Comunión y la Confirmación) y así se continúo hasta la creación de la Parroquia de Santo Toribio de Mogrovejo, siendo primer párroco el Padre Pedro Salamanca. Con esta creación, la capilla de Santa Bernardita continúo como centro de culto de la parte alta de Santo Toribio de Mogrovejo, hasta la constitución canónica de la parroquia en el año dos mil.

Luego de un año, ya existían los grupos de servidores de la comunidad, que recibieron más atención y solidez con la creación de la parroquia bajo el patronato de San Policarpo y con un mejoramiento muy significativo de las instalaciones de la parroquia para el beneficio de los fieles.


El Padre Marcos Quintero acompañó a esta querida comunidad por los siguientes siete años, dándole gran impulso a la pastoral social, dadas las necesidades apremiantes de esos años, a la animación de los grupos parroquiales, a la creación y sostenimiento del comedor comunitario, del ropero parroquial, de la biblioteca parroquial; a la atención de la pastoral educativa; en fin una riquísima acción pastoral.

En el año de 2007, el padre Quintero deja el cuidado pastoral a cargo del padre Jhon Dairo Laguna, quien acompañó por nueve meses el caminar en la fe a la comunidad de San Policarpo.

Desde el mes de febrero del año 2008, la atención pastoral paso a estar a cargo del Padre Juan Abelardo López Z. c.m, y a partir de 5 junio del 2012 del Padre Fidel Castro Roa, sacerdote Diocesano de la Arquidiócesis de Bogotá y, quien con su empeño, vigor, destreza y con la ayuda de la comunidad construye el templo parroquial,  impulsando aún más a la comunidad a crecer en la fe y la unión, animando y formando más grupos parroquiales dando cabida a la oportunidad a la misma comunidad para terminar sus estudios secundarios y la asesoría jurídica canónica, acompañando y caminando con la comunidad en fe   hasta el 15 de julio de 2017,  dejando todo este cuidado pastoral a cargo del padre Jorge Alberto Simbaqueva Beltrán, sacerdote Diocesano de la Arquidiócesis de Bogotá, quien acompañó a la comunidad en su caminar en la fe por 6 años y 5 meses.

Desde el 18 de enero de 2024, la atención pastoral queda a cargo del padre Andrés Fernando Silva Valero. Sacerdote Diocesano de la Arquidiócesis de Bogotá.